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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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09-04-2014

 

 

 


 

 

 


 

 

CRIMEA: El capitalismo, fase superior del imperialismo

 

SURda

Crimea

Opinión

Fernando Moyano


En estas circunstancias es muy natural que la"libertad de abandonar la unión".. sea un papel mojado inservibl.e para defender a los no rusos de la invasión del ruso genuino, del patriotero, miserable en el fondo y dado a la violencia, como es el típico burócrata ruso. No cabe duda de que el insignificante porcentaje de obreros soviéticos y sovietizados se hundiría en este mar de inmundicia chovinista rusa como las moscas en la leche. Lenin. Más vale poco pero bueno, 30/12/1922

 

Ya que estamos para dar vuelta clisés famosos, vamos hoy por este. Abordaremos aquí el problema de la disputa imperialista en torno a Crimea.

El concepto de “ imperialismo ” ha sido muy discutido. Cada tendencia política o filosófica ha levantado una interpretación propia de los hechos que van ocurriendo, y esas diferentes interpretaciones han estado en confrontación permanente.

Se cumplen cien años de la guerra de 1914, “la guerra que terminaría con todas las guerras” luego de la cual han ocurrido más de cien guerras (1). Pero AL MISMO TIEMPO que se desarrollaban esas guerras, ha ocurrido también la LUCHA IDEOLÓGICA en torno a la interpretación de las guerras, que pasa a ser un frente más de la guerra. No es solamente asignar calificaciones de “buenos” y “malos” desde el punto de vista de cada bando. Es también la pretensión científica de explicar las guerras y la GUERRA en tanto tal, una batalla que ocurre en el “frente ideológico y cultural”. Estos cien años de guerra han sido también cien años de guerra ideológica sobre la guerra.

El denominador común en este siglo de guerras es el imperialismo. Guerras ínter-imperialistas, guerras de colonización, guerras civiles en la periferia promovidas o inducidas por el imperialismo, guerras antiimperialistas de liberación. Las “guerras separatistas” son también muchas veces promovidas por el imperialismo.

¿Qué es imperialismo ? Dentro del pensamiento de izquierda hay un peso importante del concepto leninista que interpreta al imperialismo moderno como una consecuencia del desarrollo del modo de producción capitalista, y la forma que asume en su estadio superior. Para el pensamiento corriente de derecha el “imperialismo” es todo lo contrario, un resabio de las sociedades bárbaras, pre-capitalistas, mientras que el desarrollo del capitalismo tra las relaciones internacionales democráticas.

Estas dos interpretaciones se enfrentan también en los hechos de Ucrania y Crimea. Mientras la izquierda denuncia la intervención de la UE y EEUU, la derecha habla del “imperialismo ruso”.

En una nota anterior ( Crimea: La política es la continuación de la guerra por otros medios” ) hablamos sobre la intervención del “imperialismo colectivo” occidental en Ucrania.

Luegoacercamos algunas notas de autores de la izquierda rusa actual, que es muy poco conocida en nuestro medio, y que tiene una actitud crítica ante el gobierno de Putin ("La anexión de Crimea es un reflejo del sentimiento imperialista de Putin" y “Resaca de patriotismo” ).

Ahora vamos a dar nuestra opinión sobre el imperialismo ruso .

Que el imperialismo es un fenómenos histórico que precede al capitalismo no parece cosa que pueda discutirse. Más aun, el imperialismo ha sido condición previa para la aparición del capitalismo, como lo explica, entre otros textos clásicos del marxismo, el Manifiesto Comunista . El imperialismo pre-capitalista ha sido un factor para la acumulación originaria del capital.

A su vez el capitalismo ha modificado la naturaleza de esos imperialismos previos. La diferencia principal es que los imperios del pasado eran sistemas cerrados y autosuficientes, “sistemas-mundo” para usar el concepto de los marxistas de “inspiración braudeliana” (Wallerstein, Amin, Arrighi, y nos parece muy destacable el aporte del argentino Eduardo Grüner). En cambio el capitalismo inaugura los imperialismos a escala planetaria. Esa diferencia surge de que los modos de producción pre-capitalistas son de reproducción simple, y el capitalismo es no puede prescindir de la reproducción ampliada.

Antes que nada: en la naturaleza rara vez se presentan las cosas como elementos químicamente puros .

Señala Marx que en una formación social no suele presentar un único modo de producción, pero el modo de producción capitalista “tiñe con su color” (adopta para sí, incorpora y transforma) las formas residuales de modos de producción precapitalistas. Lo mismo ocurre con el imperialismo como fenómeno histórico.

Al transformar desde adentro los modos previos de imperialismo, el capitalismo coopta para sí los viejos modos de dominación y extracción del excedente, subordina a su mando a las viejas clases dominantes de los territorios de los que se apropia, y combina formas viejas y nuevas de explotación del trabajo.

Es en ese sentido que decimos que el capitalismo es, doblemente, una fase “superior” del imperialismo. En primer lugar porque para aparecer y desarrollarse como modo de producción debió contar con un piso de acumulación y de dominación que le fue dado por las formas imperialistas previas de las sociedades precapitalistas en mejores condiciones para ello. Y en segundo lugar porque “eleva” a esas formas previas de imperialismo a la forma capitalista .

Esto no es en absoluto un proceso sin conflicto, todo lo contrario. Implica varias “guerras de modernización” de las formas de dominio imperial.

Pero como una vez terminado de repartir el mundo hay que volverlo a repartir -tal como señalaba Lenin- esas “guerras de modernización imperialista” son un proceso sin fin, que tenemos ante nuestros ojos. En todo caso lo que tenía de limitada la visión de Lenin es que veía esta lucha como una disputa por el reparto de territorios, pero esa es solo una dimensión de la lucha, y no la más importante. Como lo señaló Giovanni Arrighi ya hace más de cuarenta años (2) la evolución del capitalismo no conserva la centralidad de esa forma de disputa.

La internacionalización de la economía, las cadenas transnacionales de producción, la interpenetración financiera, han dejado definitivamente atrás esos mundos cerrados y autosuficientes. La lucha interimperialista ya no es una disputa por cotos de caza reservados sino por la “mayor eficiencia en la caza”. Pero la llamada “economía abierta” nunca lo es del todo porque ninguna fracción de capitalistas renuncia a las posibilidades “extra-económicas” de conseguir ventaja.

Fue también Arrighi hace cuarenta años el primero en hablar de la decadencia de la hegemonía yanqui en sistema mundial capitalista, y señaló que su tendencia belicista es una forma de compensar -haciendo valer su ventaja armamentista- sus desventajas frente a otros países centrales en el terreno productivo. También es original su interpretación del papel histórico de la “acumulación territorial” en los viejos imperios, como socia de la acumulación de capital en sentido estricto (3).

Estas ideas, mal recibidas entonces en algunos círculos de izquierda, hoy nadie las discute. La fecundidad de una teoría se ve además cuando explica algo más allá de su alcance original; es evidente por ejemplo que la prepotencia imperialista de Francia se explica por su menor competitividad productiva y financiera ante Alemania, que no ha necesitado hasta ahora recurrir al militarismo.

Los problema del gobierno de Ucrania comenzaron con la “invitación” rusa a participar de la Unión Aduanera Eurasiática (Rusia, Bielorrusia Kazajistán y Kirguistán), un intento de frenar la expansión de la Unión Europea hacia el este; pero la participación de Ucrania en la UE es limitada, la intención de su “minicentro” de países de punta es tener una periferia de “vecinos” de segundo orden y pone allí a países como Ucrania sin darles estatus de miembros plenos. Todo esto aviva las contradicciones internas de la sociedad ucraniana.

Tanto la UE como Rusia son “imperialismos de segunda fila”, aunque con situaciones concretas y procesos históricos muy diferentes. Pero el conflicto de Ucrania se explica en gran parte porque ambos deben recurrir a las formas extra-económicas (presión política y militar, conspiraciones, trabajo de zapa) para compensar sus respectivas debilidades económicas, que en ambos casos son estructurales pero también muy diferentes. El conflicto que se desata es una forma aggiornada del viejo reparto territorial imperialista.

Ahora vamos a ocuparnos de Rusia.

El viejo Imperio Ruso (1721-1917, unos 23 millones de Km2, el total de tierras emergidas del planeta es algo más de 150 millones) comienza con las conquistas de Pedro el Grande hacia el Báltico y hacia el Pacífico. Pedro fue el gran modernizador de Rusia a imagen de la Europa de su tiempo, su obra fue continuada por Catalina (dejemos esa parte para “Intrusos”), y entre los dos sentaron las bases de la integración de Rusia al mundo capitalista moderno.

La inmensidad del territorio de Rusia jugó para los dos lados. Fue base de su fuerza como potencia imperial en una sociedad semifeudal y autocrática que se modernizaba, y al mismo tiempo base de la inercia retardataria, un lastre del que no se puede desprender. Rusia se integra como pesada retaguardia a la Europa capitalista emergente. Y una característica rusa ha sido siempre la pequeña elite culta de vanguardia ultramoderna en un mar de atraso.

En el siglo XIX Rusia detonó el quiebre del ciclo napoleónico (la expansión territorial francesa que buscaba compensar la superioridad productiva inglesa, y rompió manu militari el atraso europeo de resabio feudal acelerando la expansión del capitalismo) y se constituyó en baluarte de la reacción europea.

Pero hemos dicho que el capitalismo es una fase superior del imperialismo. Hoy, para competir dentro del club de las potencias imperialistas no alcanza con el músculo de los viejos imperios territoriales de fuerza estática. Se necesita una base industrial y tecnológica dinámica, la fuerza no se sostiene sin producción de armamento moderno, que no se sostiene sin un fuerte desarrollo industrial, que necesita capacidad de renovación tecnológica permanente.

Rusia se dejó arrastrar a la guerra de 1914, un esfuerzo excesivo para su débil desarrollo industrial y su autocracia en crisis. La guerra precipitó las cosas y la autocracia se quebró, la débil burguesía no estaba en condiciones de hacerse cargo de nada, y vino la Revolución de Octubre.

Ahora bien: ¿Hubo un imperialismo soviético ?

La derecha sostiene que sí . Y muchos compañeros piensan que eso alcanza para que no podamos aceptar esa idea.

Pero al revés. Siempre ocurre que lo viejo, para atacar a lo nuevo, toma prestada alguna idea crítica de lo novísimo contra lo nuevo. No son ideas de derecha imitadas por la izquierda descarriada, son ideas de lo más avanzado de la izquierda que la derecha trata de utilizar, porque sus propias ideas ya están agotadas.

Rechazar cualquier idea crítica que hiera la “ortodoxia de lo nuevo” es renunciar a pensar, lo nuevo desde que nace se va transformando en viejo. Nosotros debemos hurgar permanente en lo novísimo, que siempre es contradictorio, incompleto, y parcialmente falso.

Es evidente que hubo un “imperialismo soviético”. Más en general, sabemos que el régimen soviético en todos sus aspectos fue inundado, distorsionado, y arrastrado por las fuerzas retardatarias de la vieja sociedad rusa. La muy avanzada vanguardia que llevó adelante la revolución terminó hundiéndose en el mar de inmundicia. Fue un proceso complejo de varias décadas. Dentro de él está la política internacional del régimen soviético.

En eso no hay tampoco cosas químicamente puras. El aspecto imperialista de la política internacional de la URSS es eso, un aspecto, pero existió. Algunas veces fue secundario, algunas veces principal.

En el período leninista se vivió el breve auge de expansión revolucionaria. ¿Cómo incidió la herencia autocrática en la política internacional soviética y en el problema de las nacionalidades? Como lo explica Lenin, por “la invasión del ruso genuino” en filas soviéticas. La guerra asumió la forma de expansión por el “soldado de la revolución” (Tujachevsky), algo muy parecido al ciclo napoleónico de propagación revolucionaria a punta de bayoneta. Es un fenómeno ambivalente e inevitable. Cumplió un rol principal progresivo que reivindicamos. Pero era imposible que no incluyese aspectos retrógrados, chovinismo, prepotencia militarista, arrollar derechos de los pueblos.

Ucrania fue uno de esos casos. En mi nota “ Y tampoco soy trotskista pero Trotsky tenía razón” hice (para mi asombro de hoy porque aquella la discusión venía por otro lado) un desarrollo mínimamente presentable de los avatares de Ucrania en ese tiempo, unos 25 años. Si al lector le interesa puede verlo, y me ahorro la pesadez de repetirme aquí. (4)

Con la derrota de ese auge revolucionario en Europa sobrevino el estalinismo. Esto dice Hal Draper:

La mejor conocida consecuencia de esta derrota fue el ascenso del estalinismo, la estalinización de los partidos comunistas y de Rusia. Una consecuencia especular ha afectado a las corrientes que rechazaron la estalinización o que rompieron con ella: por lo general, han visto la degeneración del movimiento como una consecuencia de la estalización, en vez de comprender la estalinazación como consecuencia de la derrota y de la degeneración del movimiento”. (5)

Sin el contenido revolucionario de los años precedentes, la política internacional estalinista fue un caso de “pequeño imperialismo”, como tantos. Confinado allí donde las potencias imperialistas semi-arruinadas por la guerra y la crisis no podían llegar por el momento, usaba la verborragia revolucionaria como disuasorio ante la amenaza imperialista pero siempre dispuesto a la componenda , al reparto de “áreas de influencia” a cualquier precio y usando su control sobre el movimiento revolucionario de los países capitalistas como moneda de canje .

La guerra contra el nazismo le permitió al estalinismo una redención parcial, lo transformó en un fenómeno de masas y le dio una oportunidad de enmendar sus crímenes. Lo que desaprovechó totalmente cuando la victoria, prefirió una nueva componenda con el imperialismo, un reparto entregando otra vez la traición a la revolución como moneda de canje.

Esto se concretó en la conferencia de Yalta en febrero de 1945. Cosa de Mandinga, Yalta queda en Crimea .

Calificar ese aspecto del estalinismo de “imperialismo” era algo que hacían algunas corrientes de la izquierda ( “ socialimperialismo ” ) y otras rechazaban. Algunos compañeros reconocían esa realidad pero decían “el término imperialismo solo se aplica a países capitalistas”.

Pero ese escape “legalista” no es digno de la ciencia. Precisamente, como decía Marx, si la apariencia y la esencia de los fenómenos coincidiesen, la ciencia no sería necesaria. Si la URSS tenía un comportamiento de tipo imperialista y el imperialismo moderno tiene una base capitalista, eso nos está hablando del contenido capitalista remanente que seguía habiendo en ese híbrido de “socialismo real”.

Hoy, ya restablecida plenamente en Rusia la propiedad privada capitalista y la “economía de mercado” en un proceso casi fulminante, podemos comprender que ese elemento capitalista remanente no era tan marginal.

Quiero mencionar un libro excepcional que también tiene sus años y al que pude acceder hace poco: Trabajo y capital monopolista , de Harry Braverman. Este obrero de Detroit que fue el especialista de Monthly Review en temas del trabajo, logró centrarse en aquello que a los marxistas académicos grandes lumbreras en materia financiera, comercio, teorías de precios, historia, etc, se les escapa: la esencia del capitalismo es su forma de división del trabajo.

La mayoría de los marxistas entiende esto como la separación social entre vendedores y compradores de fuerza de trabajo y su valor y plusvalor. Pero esas son las relaciones sociales de la circulación de esa mercancía, no de su producción.

La principal mercancía que produce la sociedad capitalista es la fuerza de trabajo. Antes de poder venderse tiene que producirse, y para ser un valor de cambio debe ser un valor de uso transferible . Eso implica todo un sistema de división del trabajo que no está orientado a la productividad sino a la productividad de la fuerza de trabajo como valor de uso.

Para Braverman el marxismo después de Marx se concentra en la crítica al modo de distribución capitalista, y va abandonando la crítica al modo de producción propiamente dicho.

... el capitalismo desató en el mundo una cosa maravillosa, domesticó a la ciencia y la metió en el incremento de la tecnología... y multiplicó el trabajo y la productividad ... [pero por] el motor de la ganancia, el lucro” . ¿De dónde saca esta idea Mujica? De los marxistas. ¿Y qué fue lo más importante que hicieron los Marxistas en último siglo? La URSS.

En la URSS hubo un híbrido de modo producción capitalista y modo de distribución no capitalista. Los soviéticos imitaron hasta donde pudieron al capitalismo. "En esta situación, el respeto e incluso e incluso la admiración de los marxistas por la tecnología científica, el sistema de producción y los procesos organizados y regularizados del capitalismo desarrollado fue poco menos que exaltado” , dice Braverman.

La permanencia de la división del trabajo propia del capitalismo es la base de la restauración del modo capitalista de distribución en la ex URSS. Y las condiciones sociales de base de la vieja política imperialista rusa han permanecido pesar de la Revolución de Octubre y atravesando todo el período soviético.

El imperialismo ruso sigue siendo un imperialismo de segundo orden. Sus problemas se han agravado. El desgüase precipitado del orden social soviético llevó a un capitalismo de segundo orden,mafioso, en gran parte basado en la explotación de bienes primarios para la exportación. El colapso tampoco pudo evitar la pérdida territorial. El desmantelamiento del potencial científico de la URSS es para la clase dominante necesario para enfrentar a una clase obrera culta y ampliamente mayoritaria en la sociedad, pero así debilita también su fuerza industrial. Intenta compensar esto por la extracción extraeconómica propia de las relaciones imperialistas contando para ello con el poder armamentista heredado de la URSS, pero cada vez con menos capacidad de tenerlo al día.

Hasta ahora se ha mantenido dentro de las fronteras de la ex URSS pactando con el imperialismo occidental la recñiproca vista gorda de sus mutuas barbaridades: Irak por Chechenia, etc. Pero cuando todos recurren a la misma política de fuerza, al final se llega al entrevero. Son los imperialistas occidentales los que han roto el pacto de tolerancia recíproca, por necesidades propias. Y Rusia responde ahora con este cruce del Rubicón, el primer intento de recuperación de los territorios perdidos en el derrumbe.

Cosa también de Mandinga, la anexión de Crimea coincide con este aniversario “conmemorado” de la Guerra de las Malvinas. El paralelo puede ser más de lo que dice Cristina.

En ambos casos se trata de un gobierno ante una crisis que tiene profundas causas estructurales, que quiere escapar recurriendo a la aventura patriotera. Por supuesto, Putin no es Galtieri. Su aventura no es a tal punto delirante, y su posición es mucho más sólida. No tiene delante a nadie que le pueda y quiera hacer frente. Pero hay dos factores de incertidumbre.

El primero es la derecha ucraniana, verdadero mono con revólver. El exceso de manija que le dieron y la propia crisis de Ucrania pueden hacer que se pudra todo.

El otro factor es más serio, es que la crisis rusa no tiene una salida visible. El colapso de la URSS no trajo un capitalismo estable, todo lo contrario. Hasta ahora la clase dominante ha capeado el temporal por contar con el patrimonio heredado de la URSS, y por el desarme ideológico del pueblo ruso que trajo la experiencia soviética.

Pero las dos cosas se van terminando.


1) Esto que sigue es una lista incompleta, sin duda faltan. Los años son de comienzo :

1914 Primera Guerra Mundial
1817 Entrada de EEUU en la guerra
1918 Guerra Civil Finlandesa, Intervención aliada en la Guerra Civil Rusa
1919 Guerra Grecia-Turquía
1920 Guerras rusas de Ucrania y Polonia
1921 Guerra del Riff (España-Marruecos)
1922 Guerra civil paraguaya, Guerra civil irlandesa
1923 Crisis en Alemania y Guerra del Rhur
1924 Guerra civil de Honduras
1925 Guerra Civil China
1926 Guerra de los “cristeros” en México
1927 Segunda Guerra Civil China
1930 Intervención de Mussolini en Libia
1931 Invasión japonesa de Manchuria
1932 Guerra del Chaco
1935 Invasión italiana a Etiopía
1936 Guerra Civil Española
1937 Guerra chino-japonesa
1938 Ocupación de los Sudetes por Alemania y anexión de Sarre
1939 Segunda Guerra Mundial
1941 Guerra Perú-Ecuador, ataque a Pearl Harbour, entrada de EEUU en guerra
1945 Hiroshima
1946 Guerra Civil Griega, Guerra de Indochina
1947 Primera Guerra Palestina, Guerra indo-pakistaní
1948 Guerra árabe-israelí, Guerra Civil en Costa-Rica
1950 Guerra de Corea
1951 Guerra civil de Colombia
1953 Golpe de estado en Irán planificado por la CIA
1954 Guerra de Argelia
1955 Guerra de Vietnam, Primera Guerra Civil Sudanesa
1956 Guerra de Sinaí o “Crisis del Canal de Suez”, Intervención soviética en Hungría
1957 Guerra de Ifni (España-Marruecos)
1958 Guerra México-Guatemala, Guerra Civil Libanesa
1960 Guerra Civil de Guatemala
1961 Guerra de la Independencia Eritrea
1962 Guerra fronteriza China-India
1963 Guerra de las Arenas (Marruecos-Argelia)
1964 Guerra civil de Rodhesia, Golpe de estado en Brasil
1965 Segunda Guerra indo-pakistaní
1967 Guerra de los Seis Días, Guerra civil camboyana
1968 Intervención soviética en Checoslovaquia
1969 Guerra del Fútbol (Salvador-Honduras)
1970 Bombardeos norteamericanos en Camboya
1971 Tercera Guerra indo-pakistaní
1973 Guerra del Yom Kippur, Golpes en Uruguay y Chile
1974 Guerra civil etíope, Guerra Chipre-Grecia-Turquía, Guerra civil de Angola
1975 Operación Cóndor
1978 Guerra de Afganistán (URSS), Invasión de Vietnam a Camboya
1979 Guerra chino-vietnamita (“la guerra olvidada”)
1980 Guerra Irán-Irak
1981 Guerra Civil de El Salvador
1982 Guerra de las Malvinas
1983 Invasión de Granada, Segunda Guerra Civil Sudanesa
1986 "Guerra de los Toyota" (Libia-Chad-Francia)
1989 Invasión a Panamá (Caso Noriega)
1990 Guerra Tutsis-Hutus en Ruanda
1991 Guerra del Golfo
1992 Guerra de Bosnia, Guerra civil Tayika (Tajikistán)
1994 Primera Guerra Chechena
1995 Guerra peruano-ecuatoriana
1996 Primera Guerra del Congo
1999 Guerra de Kosovo, Segunda Guerra de Chechenia
2001 11 de setiembre, Guerra de Afganistán, “Guerra contra el terrorismo”
2003 Guerra de Irak
2004 Intervención imperialista en Haití con participación de Uruguay
2005 Guerra Chad-Sudán
2006 Guerra Israelí-Hezbolá en Líbano, Guerra de Somalia
2008 Guerra de la Franja de Gaza
2009 Guerra ínter-tribal sudanesa
2011 Guerra de Libia
2012 Guerra de Siria
2013 Intervención francesa en Malí, Naciones Unidas inventa la “MINUSMA”
2014 Intervención “cortés” de Rusia en Crimea

2) Dinámica de la crisis global es de 1982.

3) El largo siglo XX , 1994, http://books.google.com.uy/books/about/El_largo_siglo_XX.html? id=b5qp7UtZ-UUC&redir_esc=y

4) Posta Porteña Nro 1083, 20/12/2013, y también Semanario Alternativas , http://semanarioalternativas.wordpress.com/2013/12/21/y-tampoco-soy-trotskista-pero-trotsky-tenia-razon-fernando-moyano/

5) Hacia un nuevo comienzo . http://www.fundanin.org/draper2.htm




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